Las lentes intraoculares fáquicas (‘Facos’ significa cristalino) son un tipo de lentes que se implantan dentro del ojo sin sustituir el cristalino del paciente. Para hacerse una idea, las lentes fáquicas son similares a las lentes de contacto pero en vez de adaptarse a la superficie del ojo, se añaden al sistema óptico de éste sin suplantar ningún elemento. Se pueden implantar delante del iris o detrás del iris sobre el cristalino.
Normalmente, el oftalmólogo recomienda las lentes intraoculares fáquicas, cuando el paciente tiene miopía o hipermetropía muy elevadas. También se indican cuando el paciente no es apto para la cirugía refractiva láser por tener la córnea muy delgada o cuando el diámetro pupilar es demasiado grande.
Estas lentes tienen el objetivo de enfocar correctamente los rayos de luz que le llegan a la retina corrigiendo las dioptrías de miopía, hipermetropía y astigmatismo. De esta manera se compensaría el defecto refractivo del paciente. Existen diferentes lentes intraoculares fáquicas dependiendo del caso: lente de Baikoff, lente de Kelman, Worst, Artisan, Artiflex, Cachet, PRL, ICL.
Las lentes intraoculares han sufrido una gran evolución desde su origen, en 1950. Fue entonces cuando, Harold Ridley, un oftalmólogo inglés, inventó la lente intraocular. Además, fue pionero en la cirugía de lente intraocular para pacientes con cataratas.
Un poco de Historia
La idea de crear una lente intraocular realmente se la dio, a través de un comentario, un estudiante que asistía a una de sus intervenciones de cataratas. Éste se lamentaba de que el Dr. Ridley no pudiera substituir el cristalino defectuoso de su paciente por otro que le permitiera ver. Desde entonces Harold Ridley quiso hacerlo posible. Pero no fue hasta la Segunda Guerra Mundial cuando el deseo de fabricar una lente artificial empezó a materializarse.
Durante la guerra Ridley observó que las lesiones oculares eran frecuentes entre los pilotos de La Fuerza Aérea. Los enemigos, ametrallaban las cabinas de los aviones que pilotaban. Como consecuencia del impacto se despendían pequeños fragmentos que herían a los pilotos. El oftalmólogo se percató que los fragmentos de plástico (más concretamente de polimetil-metacrilato) con el que fabricaban las cabinas de los aviones, no producía ninguna reacción en los tejidos oculares. En ese momento Harold Ridley supo cuál era el material perfecto para la fabricación de la lente intraocular.
Desde entonces las lentes intraoculares han ido mejorando y se han ido creando además, diversos tipos dependiendo del problema del paciente. Entre ellos, las lentes intraoculares fáquicas. En la actualidad son lentes fabricadas con un material altamente biocompatible y flexible.
