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Newton K. Wesley (1917-2011) fue el creador de las lentilla duras, también llamadas lentillas corneales. Su propia enfermedad ocular degenerativa fue la motivación principal que llevó al inventor a desarrollar las primeras lentillas duras y fundar, junto a George Jessen, Wesley-Jessen Corporation así como la National Eye Research Foundation. Se convirtieron en los principales desarrolladores y fabricantes de las lentes de contacto, allanando el camino a la fabricación de las nuevas generaciones de lentillas.
Newton K. Wesley (Newton Uyesugi), de origen japonés nació en Westport, Oregon en 1917 con problemas de visión causados por una enfermedad degenerativa de la córnea. Dada su enfermedad y su aptitud en los estudios, tras graduarse en el instituto a los 16 años, decidió seguir su formación por la rama de la óptica. Abrió su primera consulta a los 26 años en Portland (Oregon). Fue a los 29 años cuando le comunicaron que su enfermedad se desencadenaría hacia la ceguera.
Este optometrista inventó las lentillas rígidas, motivado por conseguir una solución a su propia enfermedad degenerativa. Newton K. Wesley sufría la enfermedad llamada queratocono.
Por entonces, en 1940, existían unas lentes de contacto que podían corregir la visión pero, al estar fabricadas con vidrio y empleando un molde del globo ocular, resultaban poco prácticas e incómodas. Estas lentillas no podían llevarse durante largos periodos de tiempo. Así Newton K. Wesley y su socio desarrollaron un nuevo tipo de lentes fabricadas con plástico. Esta vez, las lentes se ajustaban solo sobre la córnea y no cubriendo la esclerótica (la zona blanca del ojo) como hacían sus predecesoras. El resultado fue unas lentes de contacto más flexibles, más pequeñas y delgadas.
En 1946, formaron la Plastic Contact Lens Co., que más tarde se convirtió en Wesley – Jessen Inc. Fue adquirida por el año 2001 por Ciba Vision. Para vender estas nuevas lentes de contacto duras fue necesario llevar a cabo una campaña de marketing agresiva; para convencer al público de 1950 que el uso de la lente era completamente seguro. Finalmente lo consiguieron y llegaron a suministrar el 90% de las lentillas usadas en todo el mundo.
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